Este blog pretende ser un punto de información para todos los opositores y opositoras. “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad” Albert Einstein.
lunes, 25 de junio de 2012
Opositores notables
Os traigo el reportaje que ha publicado el diario del siglo XXI:
Eduardo ha sacado un 8,8 en las oposiciones. Es la primera vez que las personas con discapacidad intelectual pueden opositar, como cualquier otro. Sólo hay 54 plazas disponibles, pero se han presentado 1.614 personas. Se han preparado durante meses, con ilusión y con muchísimo esfuerzo. Han aprobado el 80,7% y la nota media es un notable alto.
"Para sacar un 8,8 hay que estudiar mucho", asegura Eduardo, que trabaja para la Fundación Gil Gayarre en atención telefónica. Él tiene 37 años y una larga experiencia laboral, sin embargo decidió opositar en cuanto le dieron la opción.
En diciembre de 2010 quedó establecido, a través de la revisión legislativa de adaptación a la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, que el cupo de reserva de plazas de empleo público para personas con discapacidad pasaría de un 5% a un 7%. Y esa diferencia del 2% estaría destinada exclusivamente a personas con discapacidad intelectual.
En noviembre de 2011, el entonces Ministerio de Administraciones Públicas y Política Territorial convocó oposiciones para 54 puestos como 'Ayudante de gestión y servicios comunes' (ordenanza) en exclusiva para las personas con discapacidad intelectual.
Primera experiencia
Fue entonces cuando el ministerio buscó la colaboración de la discapacidad intelectual organizada y lo hizo a través del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
Así lo explica Silvia Muñoz, responsable de estas oposiciones en Feaps: "Era la primera vez que se realizaban oposiciones a nivel estatal para personas con discapacidad intelectual y lo que querían garantizar era que las plazas se cubrieran. Siempre han mostrado una excelente disposición a la colaboración y han aceptado muchas de nuestras sugerencias, cuando no lo han hecho ha sido por causas ajenas a su voluntad, como falta de financiación, o requerimientos legales".
Desde entonces, incluso antes, en distintas entidades de este sector se movilizaron para dar respuesta a la convocatoria. Y el entusiasmo se extendió como un virus y fue contagiando a cientos de personas que sintieron que podían hacer algo grande, como explica Eduardo: "Me he enfrentado a una oposición, he dado un paso más".
Estela González, preparadora laboral de la Fundación Gil Gayarre, ha vivido de cerca esta experiencia. Ella ha sido la coordinadora de todos los profesores que han formado parte de esta oposición. Cuando salió la convocatoria se creó una academia en la Fundación Gil Gayarre y otra en Feaps, pero además se creó una plataforma virtual como espacio de intercambio y apoyo entre opositores y profesores.
Durante varios meses, los opositores han recibido clases sobre el manejo de máquinas, como las fotocopiadoras o encuadernadoras; recados en la oficina; cartas, correos, clasificación y distribución de documentos y temas sobre la Administración, que es el común a todas las oposiciones y que es lo que más les ha costado, al parecer.
"Mi labor ha sido de coordinación. Los profesores impartían sus módulos y al final yo asistía al repaso, dudas, exámenes, preparación de documentación para solicitud de cara al examen", explica González.
Coordinación
Pero llegar hasta aquí requiere un paso previo, en coordinación con la administración, tal y como explica Estela González: "Cuando salió la convocatoria, la administración se vio un poco desbordada, debido al desconocimiento real que hay de esta población". Les sorprendió la respuesta masiva y contaron con la ayuda de las entidades de la discapacidad para poder afrontar esta nueva situación.
Tal y como cuenta Silvia Muñoz, desde Feaps se elaboraron los temarios y el ministerio los revisó. El examen también ha sido adaptado y luego se han realizado las adaptaciones individuales que se han solicitado a través de los documentos de inscripción (tamaño de letra del examen mayor, clases adaptadas a sillas de ruedas, sillas para zurdos).
El proceso fue minucioso y profesional: "Para adaptar el temario el ministerio nos indicó los epígrafes de los temas y el grupo profesional del convenio. Se recopilaron materiales adaptados que ya se habían utilizado en entidades de Feaps, se contó con la colaboración de dos preparadores laborales de esta organización, que visitaron varios centros de trabajo de la Administración en el que se desempeña el cargo a cubrir en la oposición y se recopiló información sobre las tareas a desarrollar.
"Finalmente, dos profesionales de una entidad de Feaps en Castilla La Mancha se encargaron de elaborar el temario y el ministerio lo revisó y validó", afirma la responsable de la organización.
Así, estas entidades, Feaps y la Fundación Gil Gayarre, se encargaron de realizar, en colaboración con el ministerio, la adaptación de los temarios a las características y necesidades de las personas con discapacidad intelectual. Incluso, de cara al examen, el Gobierno publicó unas instrucciones que servirían para que los opositores supieran cómo responder a las preguntas sin equivocarse a la hora de rellenar el cuestionario.
"Las familias se sienten orgullosas y aseguran que la plaza no es lo más importante, sino la experiencia que han vivido"
Éxito
En cuanto estuvieron listos y adaptados los temas, comenzaron las clases, a principio de este año 2012. Los estudiantes-opositores asistieron con gran disciplina y entusiasmo. Muchos de ellos llegaban a clase tras varias horas de trabajo y realizaban un esfuerzo importante para atender las explicaciones. Después, en sus casas y con ayuda de familiares, continuaban el aprendizaje repasando los temas y elaborando los deberes que les encargaban.
"En esta población la familia es un punto importante y les han apoyado muchísimo, estudiaban con ellos por la tarde y han sido de gran ayuda", señala Estela González.
"Las familias se sienten orgullosas y aseguran que la plaza no es lo más importante, sino la experiencia que han vivido. El esfuerzo es ya un éxito", agregó.
La disposición de los alumnos no podía ser mejor, el entusiasmo y la motivación supera todas las expectativas. No sólo asisten a las clases sino que participan con verdadera entrega en otras experiencias que les ofrecen, como es la plataforma virtual.
Para Silvia Muñoz: "La plataforma virtual era un espacio de intercambio y apoyo. En ella se colgaban los temarios, actividades para trabajar cada uno de los temas y ejemplos de exámenes por temas y globales. Además existe una sección de información sobre la convocatoria, noticias (fechas, documentos a entregar) y un foro en el que los opositores o los profesionales que les han apoyado en la preparación podían realizar consultas o compartir actividades, ejemplos de exámenes que habían preparado en sus entidades".
Y lo han aprovechado bien. De nuevo las cifras demuestran el éxito de esta experiencia y la valía y capacidades de estas personas: "La participación en la plataforma ha sido buena, había cerca de 800 personas dadas de alta. No todos han participado en ella pero sí una gran mayoría y en todos los foros había miembros muy activos que participaban todos los días", añadió Muñoz.
El exámen
Eduardo no se puso nervioso en el examen porque "sabía que lo estaba haciendo bien", afirma con seguridad. "Si estudias es fácil", añade. Y como él, otros 1.398 que aprobaron la oposición, y con nota, casi todos.
"En general, todos ellos decían que les parecía muy sencillo el examen, y es que tenían la idea de que sería más difícil porque eran muchos los que se presentaban y muy pocas las plazas", subraya Estela González.
El día del examen acudieron también el grupo de profesores para mostrar su apoyo a los opositores y ayudarles a organizarse ya que la mayoría de los chicos nunca habían estado en una universidad, había muchas aulas, y podía resultarles difícil todo el proceso.
De hecho lo fue. Si hay algo que no ha funcionado bien en todo este proceso es la organización final, la de ese gran día, y así lo vivió la responsable de Feaps: "El día del examen fue problemático ya que hubo salas en las que se empezó mucho tiempo antes que en otras. Las salas en las que se comenzó más tarde, eran más grandes y el acceso se dificultó en muchas ocasiones porque los acompañantes de los opositores permanecieron con ellos hasta que entraron en la sala.
Debido a limitaciones presupuestarias no fue posible conseguir un centro con aulas de 50 alumnos (como se había propuesto desde entidades de Feaps) en el que 1.940 personas se pudieran examinar (o varios centros en varias comunidades autónomas).
"Estas esperas tan largas en una situación de estrés fueron problemáticas, aunque desde el ministerio nos comentaron que en todo caso la conducta de los opositores fue excelente".
Sin embargo, la conclusión final se resume con una sencilla sentencia: es una historia de éxito. El éxito de lograr una oportunidad que antes no existía, la práctica de una nueva conquista, de un derecho; el éxito de trabajar con la Administración en los preparativos y participar como expertos, con autoridad y conocimiento, siendo así entendido por la Administración, que ha contado en todo momento con las entidades de la discapacidad; y finalmente, el éxito de la participación, la ilusión, los resultados y la vivencia de los opositores, de tantos notables opositores.
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