La Consejería de Educación no quiere que haya profesores en las aulas que no hayan aprobado el examen selectivo correspondiente. Desde la convocatoria de las últimas oposiciones a maestro, en 2011, 3.587 interinos que no superaron la prueba entonces han sido contratados en centros públicos "gracias a su antigüedad en las listas".
Para acabar con esta situación, el departamento que dirige Lucía Figar ha elaborado un decreto que impedirá el acceso a la bolsa de empleo a los candidatos que no obtengan al menos un cinco en el examen.
Para determinar la baremación final de los aprobados, además, a partir de la entrada en vigor del documento puntuará más la calificación obtenida en la prueba (un 80% frente al 36,1% actual) y perderá un peso muy notable la experiencia docente (15% en contraste con el 46,8% de ahora).
Los méritos académicos también contarán menos, pasando de un 16% a un 5%, y como tales ya sólo se considerarán el expediente de la carrera y el nivel C1 de Inglés.
"El decreto tiene como objetivo ahondar en el principio de igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública, mejorando la calidad y la excelencia académica", explican en Educación.
Y añaden: "Los nuevos criterios pretenden asegurar la selección de los candidatos mejor preparados y con mayores conocimientos demostrados sobre su materia en una convocatoria pública de oposiciones".
Los sindicatos, en cambio, consideran que esta medida supone "una agresión muy grave" al sistema de valoración que "más equilibrio logra" entre la nota del examen y la experiencia. De hecho, consideran que el cambio obedece a criterios económicos para "ahorrar" el pago de la antigüedad de los interinos.
Según los planes de la Comunidad de Madrid, el decreto entrará en vigor antes de la convocatoria de las próximas oposiciones a maestro, con 350 plazas, que se harán en verano. También afectará a los procesos de selección de docentes de Secundaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario