Fotografías: Juan Luis Jaén
Transparencia y objetividad. Es lo que reclaman los aspirantes a bombero que acaban de hacer el examen para una de las 220 plazas que ha sacado este año el ayuntamiento de Madrid. Un centenar de ellos se ha concentrado este miércoles ante el parque de Manuel Becerra -en las inmediaciones de la sede de la dirección general del cuerpo- para denunciar "las excesivas irregularidades" de esta prueba. Además, tienen previsto convocar nuevas movilizaciones y llevar el caso a los tribunales.
En concreto, los opositores denuncian "la excesiva arbitrariedad" de la primera prueba realizada hasta ahora -de las cuatro previstas-, un test psicotécnico y de personalidad que ha dejado en el camino a más de 3.000 opositores de los más de 4.000 que se presentaron a la prueba. "Desconocemos los criterios por los que se decide quién es apto y quién no -lamenta uno de los opositores presente en la protesta-. Lo único que nos dicen es que es una máquina la que corrige los exámenes, pero no nos explican los criterios".
Esta falta de objetividad, de hecho, ya había sido denunciada por el sindicato UGT meses atrás, cuando se elaboraron las bases de la prueba. "Ningún sindicato estaba de acuerdo porque la primera prueba era un test psicotécnico que no es objetivo ni relevante", ha denunciado el portavoz de este sindicato en el cuerpo, Juan González.
"Esta prueba no sirve de nada, no demuestra nada -ha insistido González-. Entiendo el desánimo de los opositores porque, además, están completamente indefensos ante una situación que, encima, es completamente legal, aunque no sea justa ni objetiva".
Pero no es la única irregularidad que denuncian. Además, los opositores consideran "excesivo" el tiempo transcurrido desde que hicieron la prueba -el 27 de septiembre- y la publicación de los resultados -el pasado lunes 14 de noviembre-. "Precisamente, si es una máquina la que corrige las pruebas es injustificable que se tarde tanto tiempo".
Pero una de las cosas que más ha encendido el ánimo de los opositores ha sido el hecho de que, según denuncian, un elevado porcentaje de los cerca de 1.200 opositores que han pasado la prueba se habían preparado en una misma academia. "Obviamente, no se puede demostrar nada -han apuntado desde UGT-, pero parece que quienes vienen de esta academia en concreto son unos privilegiados".
Los opositores tienen hasta este sábado para reclamar los resultados de su prueba, aunque parece que han descartado esta vía para buscar otras formas de lucha. Los opositores ya se han puesto en contacto con un abogado para estudiar la posibilidad de iniciar acciones legales y, además, quieren convocar una protesta para este viernes 18 de noviembre. "No nos vamos a quedar con los brazos cruzados", ha advertido el portavoz de los opositores.
Esta falta de objetividad, de hecho, ya había sido denunciada por el sindicato UGT meses atrás, cuando se elaboraron las bases de la prueba. "Ningún sindicato estaba de acuerdo porque la primera prueba era un test psicotécnico que no es objetivo ni relevante", ha denunciado el portavoz de este sindicato en el cuerpo, Juan González.
"Esta prueba no sirve de nada, no demuestra nada -ha insistido González-. Entiendo el desánimo de los opositores porque, además, están completamente indefensos ante una situación que, encima, es completamente legal, aunque no sea justa ni objetiva".
Pero no es la única irregularidad que denuncian. Además, los opositores consideran "excesivo" el tiempo transcurrido desde que hicieron la prueba -el 27 de septiembre- y la publicación de los resultados -el pasado lunes 14 de noviembre-. "Precisamente, si es una máquina la que corrige las pruebas es injustificable que se tarde tanto tiempo".
Pero una de las cosas que más ha encendido el ánimo de los opositores ha sido el hecho de que, según denuncian, un elevado porcentaje de los cerca de 1.200 opositores que han pasado la prueba se habían preparado en una misma academia. "Obviamente, no se puede demostrar nada -han apuntado desde UGT-, pero parece que quienes vienen de esta academia en concreto son unos privilegiados".
Los opositores tienen hasta este sábado para reclamar los resultados de su prueba, aunque parece que han descartado esta vía para buscar otras formas de lucha. Los opositores ya se han puesto en contacto con un abogado para estudiar la posibilidad de iniciar acciones legales y, además, quieren convocar una protesta para este viernes 18 de noviembre. "No nos vamos a quedar con los brazos cruzados", ha advertido el portavoz de los opositores.
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